Maya News Updates 2009, No. 12: Replacement of Light System Helps in Determining Conservation Problems at Maya Sites
On March 27, 2009, the Instituto Nacional de Antropología e Historia posted a short notice on recent work at Uxmal. The replacement of the light system, as the notice states, has been helpful in establishing how humidity has been a threat for many decades to various ancient Maya buildings (compare to a news article posted in Maya News Updates 2009, No. 11). A slow process of drying at the Las Monjas Quadrangle, before full restoration measures will be taken, helps to preserve these buildings for the future (edited by MNU):
Combaten humedad en Uxmal - El retiro del antiguo sistema de iluminación instalado hace más de 30 años en la Zona Arqueológica de Uxmal, en Yucatán, ha permitido resolver los problemas de humedad que presentaban diversos edificios prehispánicos que de no haberse atendido hubiera provocado su colapso. Hoy con estas acciones está garantiza su preservación para la posteridad.
Estas tareas, llevadas a cabo por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), dan paso a un nuevo proyecto de actualización de luminarias, aprobado por el Consejo de Arqueología, que no afectará en modo alguno los monumentos mayas. Durante febrero y marzo [de 2009], arqueólogos, arquitectos e ingenieros se dieron a la tarea de eliminar registros de concreto y tapas metálicas que fueron colocados en los años 70, como parte de la infraestructura para el sistema de luz y sonido, que operó desde ese entonces y hasta enero pasado.
Para ello, los expertos efectuaron de manera meticulosa el levantamiento de los registros y los pisos modernos que existían desde 1972 en las inmediaciones de los principales edificios del sitio arqueológico, como la Gran Pirámide, el Templo del Adivino, el Palacio del Gobernador y el Cuadrángulo de las Monjas.
José Huchim Herrera, director del Proyecto Arqueológico de Uxmal, informó que lo anterior ha permitido abatir los problemas de humedad que presentaban las estructuras, provocada por los escurrimientos que se daban al interior de éstas, a través de las fisuras de los pisos modernos. Las labores de reversión del antiguo sistema de iluminación han permitido además que, en el caso del Cuadrángulo de las Monjas, se haya logrado la adecuada atención de los edificios de la parte oriente que presentaban notables problemas de humedad y, que de no haberse intervenido, en un mediano plazo redundaría en el colapso de los monumentos.
“Ahora este conjunto arquitectónico está en un proceso de secado lento, y posteriormente se procederá a su restauración integral”. Este mismo método se aplica actualmente en las edificaciones del sur de este cuadrángulo, paulatinamente se avanzará con el resto de los monumentos del sitio maya.
José Huchim, investigador del Centro INAH-Yucatán destacó que estas acciones de retiro de viejas luminarias, también forman parte del programa de mantenimiento mayor y menor de las antiguas edificaciones, que el INAH lleva a cabo desde 1991, y que ha contribuido a la preservación de este legado cultural. “El emblemático Templo de El Adivino, (icono de la zona arqueológica y de la Ruta Puuc) es una muestra de este trabajo permanente, donde tras las afectaciones que tuvo en 1988 por el paso del huracán Gilberto, se ha logrado revertir los problemas estructurales que provocó la acumulación de humedad”.
El arqueólogo José Huchim señaló que la reversión del antiguo sistema de luminarias, no implicó la apertura de nuevas zanjas, únicamente la adecuación de las que se hicieron hace tres décadas y se aprovechó para reducir su anchura, de 1.20 metros a 75 centímetros. “No se abrió ninguna nueva zanja, toda vez que fue precisamente esa, una de las condiciones dictadas por el Consejo de Arqueología, para autorizar el proyecto de actualización de luminarias en Uxmal”, aseveró.
Asimismo, el especialista puntualizó que en el caso de los pisos que se quitaron, ninguno era prehispánico, porque todos fueron hechos con cemento. Esta misma medida se efectuó en el caso de la Gran Pirámide, donde se levantó el piso de concreto que estaba en malas condiciones y hacía que la humedad escurriera al núcleo antiguo edificio. En total, en este monumento se redujo de 54 a cuatro el número de registros que contendrán las luminarias.
José Huchim Herrera, destacó que durante la ejecución de estas acciones se detectó el remate de un friso prehispánico en la Gran Pirámide. Se trata de la fachada de un edificio anterior al que hoy observa el visitante en el también conocido como Templo de las Guacamayas, correspondiente a los años 250 al 500 d.C. “Detectamos la parte superior de un muro, es decir el friso, y procedimos a practicar una exploración para conocer su dimensión. Localizamos su arranque y determinamos que se trataba de un muro de aproximadamente cuatro metros de altura, con restos de estuco pintado de rojo y que correspondía a la fachada de un antiguo edificio tipo palacio que tuvo una serie de cuartos”.
“Una vez hecho el registro fotográfico, de dibujo y el mapeo, se tapó nuevamente y se estudiará a profundidad posteriormente”, abundó el arqueólogo, al referir que la localización de este muro arroja nuevos datos sobre la historia de la antigua arquitectura maya. José Huchim destacó que estas acciones de retiro de luminarias, también forman parte del programa de mantenimiento mayor y menor de las antiguas edificaciones, que el INAH lleva a cabo desde 1991, y que ha contribuido a la preservación de este legado cultural.
“El emblemático Templo de El Adivino, (icono de la zona arqueológica y de la Ruta Puuc) es una muestra de este trabajo permanente, donde tras las afectaciones que tuvo en 1988 por el paso del huracán Gilberto, se ha logrado revertir los problemas estructurales que provocó la acumulación de humedad”, señaló.
En tanto, el arquitecto Antonio Vega, responsable del área de Monumentos Históricos del Centro INAH-Yucatán, indicó que con el retiro del antiguo sistema de iluminación, además de brindar una mayor seguridad para los visitantes que corrían peligro de tropezar al subir a los edificios, también ha incidido en el aspecto visual del sitio en su conjunto, debido a que ya no observan objetos ajenos a las formas de las estructuras prehispánicas que obstruían su apreciación.
Explicó que para la actualización del sistema de iluminación se buscó incorporar la más moderna tecnología que hay en el mercado y que evite agresiones al patrimonio. En este sentido, dijo, se contará con un sistema de luz fría de última generación que se controla a distancia por computadora y que permite resaltar detalles de los relieves de las edificaciones.
Finalmente, el arqueólogo Huchim Herrera destacó que el desarrollo del proyecto de reversión del viejo sistema de iluminación se ha hecho con responsabilidad, ética y profesionalismo, y apegado a las máximas normas que en materia arqueológica y de restauración existen, más aún, que Uxmal cuenta desde 1996 con la declaratoria de Patrimonio Mundial, otorgado por la UNESCO (source INAH).
Estas tareas, llevadas a cabo por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), dan paso a un nuevo proyecto de actualización de luminarias, aprobado por el Consejo de Arqueología, que no afectará en modo alguno los monumentos mayas. Durante febrero y marzo [de 2009], arqueólogos, arquitectos e ingenieros se dieron a la tarea de eliminar registros de concreto y tapas metálicas que fueron colocados en los años 70, como parte de la infraestructura para el sistema de luz y sonido, que operó desde ese entonces y hasta enero pasado.
Para ello, los expertos efectuaron de manera meticulosa el levantamiento de los registros y los pisos modernos que existían desde 1972 en las inmediaciones de los principales edificios del sitio arqueológico, como la Gran Pirámide, el Templo del Adivino, el Palacio del Gobernador y el Cuadrángulo de las Monjas.
José Huchim Herrera, director del Proyecto Arqueológico de Uxmal, informó que lo anterior ha permitido abatir los problemas de humedad que presentaban las estructuras, provocada por los escurrimientos que se daban al interior de éstas, a través de las fisuras de los pisos modernos. Las labores de reversión del antiguo sistema de iluminación han permitido además que, en el caso del Cuadrángulo de las Monjas, se haya logrado la adecuada atención de los edificios de la parte oriente que presentaban notables problemas de humedad y, que de no haberse intervenido, en un mediano plazo redundaría en el colapso de los monumentos.
“Ahora este conjunto arquitectónico está en un proceso de secado lento, y posteriormente se procederá a su restauración integral”. Este mismo método se aplica actualmente en las edificaciones del sur de este cuadrángulo, paulatinamente se avanzará con el resto de los monumentos del sitio maya.
José Huchim, investigador del Centro INAH-Yucatán destacó que estas acciones de retiro de viejas luminarias, también forman parte del programa de mantenimiento mayor y menor de las antiguas edificaciones, que el INAH lleva a cabo desde 1991, y que ha contribuido a la preservación de este legado cultural. “El emblemático Templo de El Adivino, (icono de la zona arqueológica y de la Ruta Puuc) es una muestra de este trabajo permanente, donde tras las afectaciones que tuvo en 1988 por el paso del huracán Gilberto, se ha logrado revertir los problemas estructurales que provocó la acumulación de humedad”.
El arqueólogo José Huchim señaló que la reversión del antiguo sistema de luminarias, no implicó la apertura de nuevas zanjas, únicamente la adecuación de las que se hicieron hace tres décadas y se aprovechó para reducir su anchura, de 1.20 metros a 75 centímetros. “No se abrió ninguna nueva zanja, toda vez que fue precisamente esa, una de las condiciones dictadas por el Consejo de Arqueología, para autorizar el proyecto de actualización de luminarias en Uxmal”, aseveró.
Asimismo, el especialista puntualizó que en el caso de los pisos que se quitaron, ninguno era prehispánico, porque todos fueron hechos con cemento. Esta misma medida se efectuó en el caso de la Gran Pirámide, donde se levantó el piso de concreto que estaba en malas condiciones y hacía que la humedad escurriera al núcleo antiguo edificio. En total, en este monumento se redujo de 54 a cuatro el número de registros que contendrán las luminarias.
José Huchim Herrera, destacó que durante la ejecución de estas acciones se detectó el remate de un friso prehispánico en la Gran Pirámide. Se trata de la fachada de un edificio anterior al que hoy observa el visitante en el también conocido como Templo de las Guacamayas, correspondiente a los años 250 al 500 d.C. “Detectamos la parte superior de un muro, es decir el friso, y procedimos a practicar una exploración para conocer su dimensión. Localizamos su arranque y determinamos que se trataba de un muro de aproximadamente cuatro metros de altura, con restos de estuco pintado de rojo y que correspondía a la fachada de un antiguo edificio tipo palacio que tuvo una serie de cuartos”.
“Una vez hecho el registro fotográfico, de dibujo y el mapeo, se tapó nuevamente y se estudiará a profundidad posteriormente”, abundó el arqueólogo, al referir que la localización de este muro arroja nuevos datos sobre la historia de la antigua arquitectura maya. José Huchim destacó que estas acciones de retiro de luminarias, también forman parte del programa de mantenimiento mayor y menor de las antiguas edificaciones, que el INAH lleva a cabo desde 1991, y que ha contribuido a la preservación de este legado cultural.
“El emblemático Templo de El Adivino, (icono de la zona arqueológica y de la Ruta Puuc) es una muestra de este trabajo permanente, donde tras las afectaciones que tuvo en 1988 por el paso del huracán Gilberto, se ha logrado revertir los problemas estructurales que provocó la acumulación de humedad”, señaló.
En tanto, el arquitecto Antonio Vega, responsable del área de Monumentos Históricos del Centro INAH-Yucatán, indicó que con el retiro del antiguo sistema de iluminación, además de brindar una mayor seguridad para los visitantes que corrían peligro de tropezar al subir a los edificios, también ha incidido en el aspecto visual del sitio en su conjunto, debido a que ya no observan objetos ajenos a las formas de las estructuras prehispánicas que obstruían su apreciación.
Explicó que para la actualización del sistema de iluminación se buscó incorporar la más moderna tecnología que hay en el mercado y que evite agresiones al patrimonio. En este sentido, dijo, se contará con un sistema de luz fría de última generación que se controla a distancia por computadora y que permite resaltar detalles de los relieves de las edificaciones.
Finalmente, el arqueólogo Huchim Herrera destacó que el desarrollo del proyecto de reversión del viejo sistema de iluminación se ha hecho con responsabilidad, ética y profesionalismo, y apegado a las máximas normas que en materia arqueológica y de restauración existen, más aún, que Uxmal cuenta desde 1996 con la declaratoria de Patrimonio Mundial, otorgado por la UNESCO (source INAH).
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