Maya News Updates 2008, No. 24: Only Guatemala and Peru Have Claimed Stolen Patrimony After 1996 Exhibition in Spain
At the end of 1996 some 400 Prehispanic objects came to Spain to be shown at an exhibit entitled “El espíritu de la América Prehispánica” in the city of Santiago de Compostela. After the exhibit was closed, all the objects were hidden by its organiser. Some of the objects exhibited were considered to be fakes, as some experts suggested. In November 2008 it will be 12 years since the exhibit was closed and after which only two countries reclaimed part of their stolen patrimony, as was reported today, Tuesday April 29, 2008, in the online edition of the Guatemalan daily newspaper Prensa Libre (edited by MNU):
Guatemala y Perú reclaman piezas de arte expuestas en España en 1996 - Guatemala y Perú han sido los únicos países que han reclamado por vía judicial, hasta ahora, parte de las mil 400 piezas de arte precolombino que a finales del año 1996 llegaron a España para ser exhibidas en la exposición “El espíritu de la América Prehispánica”.
Fuentes de la Fiscalía de Patrimonio Histórico y Cooperación Internacional explicaron hoy que hasta el Ministerio de Cultura español ha llegado alguna otra solicitud para que las piezas sean devueltas a sus respectivos países, pero que las únicas reclamaciones con validez legal han sido cursadas por Guatemala y Perú.
El próximo noviembre se cumplirán 12 años desde que la muestra “El espíritu de la América Prehispánica” llegó a Santiago de Compostela, en la norteña región de Galicia, de la mano de Leonard Patterson. Se trataba de un ex diplomático costarricense que entonces organizó la exposición y dijo ser propietario de parte de la colección, que había conseguido reunir en los últimos 25 años.
Una vez clausurada la muestra, Leonard Patterson abandonó Santiago de Compostela, no sin antes dejar depositadas las valiosas piezas, algunas de ellas de oro, en un almacén de una empresa de mudanzas compostelana. Desde entonces, el enigma rodea todo lo relacionado con esta colección de arte precolombina, e incluso desde la propia Fiscalía se ha reconocido que se ha convertido “en un asunto extraño, sorprendente y raro”.
El mismo portavoz informó hoy que la Fiscalía de Patrimonio Histórico y Cooperación Internacional trabaja en este caso desde hace más de un año con el propósito de que las piezas sean entregadas a los países respectivos una vez verificada su titularidad. Actualmente han sido cursadas dos comisiones rogatorias por parte de los dos países reclamantes de las piezas para establecer la colaboración entre las autoridades judiciales de una y otra orilla del Atlántico.
El descubrimiento de las piezas precolombinas en un almacén de mudanzas de Santiago de Compostela fue posible a raíz de las indagaciones llevadas a cabo por parte de técnicos de la Consejería de Cultura del Gobierno regional de Galicia, quienes dieron cuenta del hallazgo a la Policía y a las autoridades judiciales. La polémica rodeó a la exposición “El espíritu de la América Prehispánica” desde su origen. En el año 1996, cuando fue expuesta en Santiago de Compostela, tres arqueólogos alemanes pusieron en duda la autenticidad de alguna de las piezas incluidas en la muestra.
A estas acusaciones, el coleccionista costarricense respondió con contundencia y achacó a “celos” entre arqueólogos estas acusaciones de falsedad, y dijo que poseía “pruebas” y documentos para demostrar la autenticidad de las mismas. Entonces, Patterson indicó que las denuncias eran producto del interés porque las obras nunca habían sido expuestas en Alemania, de donde procedía la mayor parte de las piezas.
También en aquella fecha, el comisario de la exposición “El espíritu de la América Prehispánica”, Mariano Cuesta, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, aseguró que la autenticidad de las piezas podía demostrarse con las pruebas de pigmentación, y precisó que fueron compradas muchos años atrás, cuando era casi más barato adquirir una obra de este tipo que falsificarla (EFE; source Prensa Libre).
Fuentes de la Fiscalía de Patrimonio Histórico y Cooperación Internacional explicaron hoy que hasta el Ministerio de Cultura español ha llegado alguna otra solicitud para que las piezas sean devueltas a sus respectivos países, pero que las únicas reclamaciones con validez legal han sido cursadas por Guatemala y Perú.
El próximo noviembre se cumplirán 12 años desde que la muestra “El espíritu de la América Prehispánica” llegó a Santiago de Compostela, en la norteña región de Galicia, de la mano de Leonard Patterson. Se trataba de un ex diplomático costarricense que entonces organizó la exposición y dijo ser propietario de parte de la colección, que había conseguido reunir en los últimos 25 años.
Una vez clausurada la muestra, Leonard Patterson abandonó Santiago de Compostela, no sin antes dejar depositadas las valiosas piezas, algunas de ellas de oro, en un almacén de una empresa de mudanzas compostelana. Desde entonces, el enigma rodea todo lo relacionado con esta colección de arte precolombina, e incluso desde la propia Fiscalía se ha reconocido que se ha convertido “en un asunto extraño, sorprendente y raro”.
El mismo portavoz informó hoy que la Fiscalía de Patrimonio Histórico y Cooperación Internacional trabaja en este caso desde hace más de un año con el propósito de que las piezas sean entregadas a los países respectivos una vez verificada su titularidad. Actualmente han sido cursadas dos comisiones rogatorias por parte de los dos países reclamantes de las piezas para establecer la colaboración entre las autoridades judiciales de una y otra orilla del Atlántico.
El descubrimiento de las piezas precolombinas en un almacén de mudanzas de Santiago de Compostela fue posible a raíz de las indagaciones llevadas a cabo por parte de técnicos de la Consejería de Cultura del Gobierno regional de Galicia, quienes dieron cuenta del hallazgo a la Policía y a las autoridades judiciales. La polémica rodeó a la exposición “El espíritu de la América Prehispánica” desde su origen. En el año 1996, cuando fue expuesta en Santiago de Compostela, tres arqueólogos alemanes pusieron en duda la autenticidad de alguna de las piezas incluidas en la muestra.
A estas acusaciones, el coleccionista costarricense respondió con contundencia y achacó a “celos” entre arqueólogos estas acusaciones de falsedad, y dijo que poseía “pruebas” y documentos para demostrar la autenticidad de las mismas. Entonces, Patterson indicó que las denuncias eran producto del interés porque las obras nunca habían sido expuestas en Alemania, de donde procedía la mayor parte de las piezas.
También en aquella fecha, el comisario de la exposición “El espíritu de la América Prehispánica”, Mariano Cuesta, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, aseguró que la autenticidad de las piezas podía demostrarse con las pruebas de pigmentación, y precisó que fueron compradas muchos años atrás, cuando era casi más barato adquirir una obra de este tipo que falsificarla (EFE; source Prensa Libre).