Maya News Updates 2010, No. 13: Chichen Itza, Yucatan - Laser Technology To Be Applied In The Restoration Project of the Great Ballcourt
Last Thursday, February 11, 2010, the Instituto Nacional de Antropología e Historia provided a first report on the upcoming restoration project at the Great Ballcourt, Chichen Itza, Yucatan, Mexico. During the preparatory phase laser technology will be applied to built a tridimensional register to benefit and facilitate the actual consolidation and restoration of the Great Ballcourt. This part of the project will be shared between the INAH and the Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) of Yucatan.
This report provides a construction date of the Great Ballcourt, namely A.D. 864. This date is derived from epigraphic research from the late 1980's and concerns a monument known as the Hemispherical Stone or the Great Ballcourt Stone. This monument was found by Miguel Angel Fernandez in 1923 at the south end of the Great Ballcourt, as was reported by Cesar Lizardi Ramos in 1937. Around the base of this monument runs a hieroglyphic inscription, 24 collocations long. The style of the heavily weathered text is close to other texts at Chichen Itza, which in their majority date to the period of circa A.D. 870-890. Within the text on the Hemispherical Stone a Calendar Round date has been identified, possibly recording the date 11 Kimi 14 Pax, putatively reconstructed as 10.1.15.3.6 in A.D. 864 (Linnea Wren, 1986, "The Great Ballcourt Stone of Chichen Itza", Sixth Palenque Round Table; the 1989 discussion by Wren, Schmidt, and Krochock can be found here). This is a very tentative date and the weathering and breakage of the text casts a shadow on both the suggested Calendar Round and its reconstructed Long Count (edited by MNU):
Tecnología en Chichén Itzá - Mediante el uso de tecnología láser y de alta definición, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) de Yucatán, llevarán a cabo el registro tridimensional del emblemático Juego de Pelota de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, que facilitará las tareas de restauración y conservación de los elementos arquitectónicos y bajorrelieves que constituyen este monumento maya creado en 864 d. C.
Esta iniciativa quedó formalizada este jueves con la firma del convenio de colaboración entre el INAH y la UTM, en Mérida, Yucatán, y en la cual se invertirán 1.5 millones de pesos, aportados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Se trata de un proyecto que mediante el uso de equipo especializado, llevará a cabo el escaneo e impresión en tercera dimensión del Juego de Pelota, a partir de los cuales se podrá efectuar el registro preciso de los diferentes elementos arquitectónicos, escultóricos y bajorrelieves que componen este monumento prehispánico, así como el estado de conservación que guardan.
A partir de esta especie de “radiografía” se definirán estrategias para su mejor restauración y conservación, particularmente de aquellos componentes más sensibles a los efectos del medio ambiente, como es el caso de los bajorrelieves y estucos que están expuestos al sol, la lluvia y los huracanes. Durante la formalización del acuerdo, que suscribieron la arqueóloga Federica Sodi y Ricardo Bello, investigadora del INAH y rector de la UTM, respectivamente, así como el secretario de Educación Pública de Yucatán, Raúl Godoy, como testigo de honor, se informó que además con este registro se podrá efectuar una mejor lectura de las imágenes representadas en los seis paneles de este Juego de Pelota, el más grande de Mesoamérica, con una dimensión de 120 metros de largo y 30 de ancho.
“Es una tecnología que se ha usado de forma variada en diversos museos del mundo, que la han utilizado para hacer réplicas exactas de piezas y poder exhibirlas en ambiente externo. Además, se trata de una herramienta que no pone en riesgo el patrimonio cultural”, indicó Federica Sodi, directora de este proyecto interdisciplinario. Abundó que este convenio consiste en el préstamo, por parte de la UTM, de este equipo de registro de alta tecnología, así como de una impresora de tercera dimensión. “De esta manera no sólo vamos a tener el registro electrónico en la computadora, sino también la reproducción de cada uno de los seis paneles que conforman el Juego de Pelota”.
“Estamos trabajando muy fuerte en este sitio del área maya, toda vez que las altas temperaturas que se han registrado en los últimos años, más los fuertes huracanes que tenemos cada año y los vientos, erosionan la piedra y la única forma de restaurar de manera exacta y precisa es mediante imágenes fidedignas”.
El desarrollo de este proyecto impulsado por el INAH y la UTM, es resultado del proyecto que ambas instituciones sometieron a concurso —a finales de 2008 y aprobado hace unos meses— ante el Conacyt para la obtención del financiamiento. Con este convenio, dijo la especialista en arqueología maya, el INAH podrá contar en un año, aproximadamente, con un registro muy detallado de las escenas grabadas en los paneles del Juego de Pelota, donde se observan jugadores ataviados para el ritual, el sacrificio por decapitación de uno de los capitanes del cual brota la sangre que se convierte en seis serpientes emplumadas, mientras que una de éstas se transforma en una planta con flores y frutos, imágenes alusivas a la fertilidad y renacimiento de la vida que dan cuenta de la cosmogonía de esta antigua cultura.
Resaltó que lo más importante de este proyecto es “el rescate de la información prehispánica registrada en las piedras, por que a nosotros nos da información valiosísima, ya que representa a jugadores de diversas partes, y eso nos permitirá entender mejor la historia de Chichén Itzá, que al parecer era como una gran meca, todos se reunían en este punto”. En esta primera fase del proyecto de registro, en el cual también participan los arqueólogos José Huchim, Lourdes Toscano y David Aceves, “también se podrá hacer un registro de los restos de colores que hay en algunas partes de estos muros, además servirá para hacer replicas para alguna exposición”, comentó Federica Sodi.
El Juego de Pelota de este sitio arqueológico —declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998— se ubica en la esquina noroeste de la plaza principal, se compone de dos muros elevados y paralelos, en cuyo centro se encuentran empotrados dos anillos de piedra y banquetas adornadas con bajorrelieves. En cada extremo de la cancha se alza un templete o tribuna. (Modificado el jueves, 11 de febrero de 2010) (source INAH)