Maya News Updates 2006, No. 41: Recent Archaeological Research at Aké, Yucatan
The online news service of the Instituto Nacional de Antropologia e Historia, Mexico, reported the following on the important Yucatecan site of Aké in Yucatan on September 24, 2006. The report is based on a paper presented at the XI Simposio Román Piña-Chán (edited by Maya News Updates):
RECIENTES TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS DETERMINARON UNA MAYOR EXTENCIÓN DE LA CIUDAD DE AKÉ, EN YUCATÁN * El área establecida para el sitio prehispánico pasó de dos a cuatro kilómetros, informó Alicia B. Quintal al presentar los resultados de la temporada 2005 ** También se liberaron más estructuras, de tal forma que comienzan a perfilar la forma de vida, distribución social y a obtener mayores datos sobre su arquitectura.
Con algunos de los datos obtenidos en la más reciente temporada de investigación en la zona arqueológica de Aké, en el estado de Yucatán, es posible determinar cuáles fueron los periodos más importantes de su desarrollo, así lo dio a conocer Alicia B. Quintal, durante su participación en el XI Simposio Román Piña Chan, llevado a cabo en el marco de la pasada Feria del Libro de Antropología e Historia.
Como parte de su ponencia, en la que presentó un balance de los trabajos realizados durante el año 2005, la arqueóloga detalló que entre los resultados más destacados se encuentra el hecho de haber determinado que la ciudad prehispánica tiene una extensión de cuatro kilómetros y no de dos, como se tenía establecido; ese trabajo incluyó la liberación de más estructuras en la zona central y de lo que fueron unidades habitacionales en la periferia.
“Se trata de uno de los asentamientos más importantes del norte de Yucatán; los vestigios de los antiguos mayas se encuentran sobre lo que fue la hacienda de San Lorenzo Aké, vocablo maya que se refiere al apellido del propietario del lugar y por tanto puede señalar pertenencia a un linaje.
“Esta referencia es importante de destacar porque en la temporada 2005 abrimos las exploraciones a un perímetro mayor, y pasamos de dos a cuatro kilómetros. De esa manera establecimos tanto la distribución de las construcciones principales, en el centro de la ciudad, como las que fueron usadas como habitaciones en la periferia. Ahora tendremos la oportunidad de perfilar su distribución social y obtener mayores datos acerca de su arquitectura”, explicó la arqueóloga.
Quintal señaló que la población prehispánica no tuvo relación con la actual, ya que ésta última se desarrolló con el auge de la hacienda henequenera, y es posible que en sus inicios fuera una de las tantas estancias ganaderas de la época colonial, esto lo atestiguan los tres arcos coloniales situados al suroeste de la casa principal.
El edificio que alberga actualmente a la desfibradora, sobresale por su arquitectura afrancesada de principios de siglo. Mientras que la iglesia del lugar fue edificada sobre una de las monumentales construcciones prehispánicas.
Según las últimas investigaciones arqueológicas efectuadas en Aké, el área que cubrió el asentamiento prehispánico es de unos cuatro kilómetros. En su parte central se encuentra una plaza de grandes dimensiones (aproximadamente 20 mil metros), conocida como la Gran Plaza.
Alrededor de esta enorme área se asientan los edificios más importantes del sitio: el principal, llamado De las Pilastras, cierra la Gran Plaza por el norte; los Edificios 2 y 6 la delimitan por el oeste; el 7 por el sur y, el 9 y 13 por el este.
Hacia la parte central-sur de la Gran Plaza se levanta una estela, ahora lisa, que en el pasado debió tener un recubrimiento de estuco con motivos ornamentales. Un gran sacbé (ruta) de 13 metros de ancho por 32 kilómetros de largo, une el grupo central de edificios de Aké con el sitio arqueológico de Izamal, situado al oriente.
“Parte de este sacbé fue cubierto posteriormente por una muralla que rodea a Aké, lo que sugiere la existencia de conflictos entre estas dos grandes ciudades, alguna vez aliadas. En Aké hay además otros cuatro sacbeoob interiores.
“Alrededor de la zona central de Aké se extiende la parte habitacional donde vivía el pueblo: se pueden observar los cimientos de sus pequeños cuartos sencillos, construidos directamente sobre la superficie; También se observan plataformas de piedra hechas sobre las elevaciones naturales, sobre las que se edificaron las habitaciones de los grupos con mayor rango. Esto es prueba de la existencia de distintos grupos sociales en Aké”.
De acuerdo con los trabajos de exploración de Quintal en distintos puntos de la zona, este lugar fue ocupado principalmente a partir del Preclásico Superior hasta la Época Clásica, y sobrevivió hasta el año 1450 d.C. (Posclásico Tardío), según las ofrendas y cerámica encontradas en el sitio.
Es posible que esta zona arqueológica haya tenido un papel importantísimo en la región. Así lo sugieren su gran tamaño, el amplio lapso en que fue habitado, la presencia del sacbé que lo unió a Izamal, los cuatro sitios intermedios que cruzan ese camino, y su situación geográfica que lo ubica entre Tihó (la antigua Mérida) e Izamal, destacó la investigadora.
“El largo periodo en que Aké fue habitado denota un amplio proceso de desarrollo, ya que el sitio debió iniciarse como aldea incipiente, la cual al crecer y fortalecerse se convirtió en una ciudad-estado que controlaba la región.
“El gran camino que unió Izamal y Aké tal vez en un principio fue producto de una relación de parentesco y política equilibrada. Rota dicha relación al imponerse el sitio mayor sobre el menor, es decir Izamal sobre Aké, controló una región geográfica más amplia”.
(Source: INAH - Sala de Prensa - Noticias http://www.inah.gob.mx/press/htme/sape.html) The photographs that illustrate this report were made by the author in April 1985 in Aké, Yucatan, Mexico (scanned from original photographic prints).