Maya News Updates 2007, No. 5: Cosmogonic Illnesses in Yucatan - Recent Research
Today, February 5, 2007, the online version of the Yucatecan daily newspaper Por Esto! published a short note by Dr. Gilberto Balam Pereira (researcher at Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional [Cinvestav]) on some of his most recent research on cosmogonic illnesses and their treatment (edited by MNU):
Enfermedades cosmogónicas del maya peninsular. [...] Últimamente he visitado en su domicilio a 12 h'menoob o santiguadores (sanadores) en sus comunidades. He utilizado una cédula para captación de datos que incluye localidad, nombre, recursos terapéuticos que utiliza: rezo o santiguo, limpia, invocación, ofrenda, plantas, animales, piquetes (acupuntura), sangría, dieta y reposo. Son acciones de atención primaria del paciente indígena o alternativas de la medicina alopática cuando ésta ha llegado a su límite de posibilidades de curación.
Don P'us y don Felo, h'menoob. Don P'us de Tusik, Quintana Roo me dice: "hay enfermedades que no se curan en la ciudad, los enfermos me vienen a ver para su limpia, uso velas, zipché y sastunes (pequeñas esferas de cristal). Cuando en la enfermedad hay mucho dolor de cuerpo, el santiguo lo hago con una vela; pero cuando son los nervios uso cinco velas: una es para el Santísimo y una para cada clase de viento, chikín (poniente), nohol (sur), la[k]ín (oriente) y xamán (norte). Don Felo, de Chansinkín me comenta: "las enfermedades se deben a que se les ofende a los protectores del monte, los nukuch-dzuloob; cuando se tala en exceso, cuando se roba la madera. Entonces, hay calentura por no cumplirse con la primicia, esto es, con el rezo y la comida en la milpa. Antes remojo los sastunes un rato en alcohol, que es cálido y luego los observo; si caen en desorden en la me[s]a o si se empañan, es señal de que algo anda mal; pido bendiciones a los Santos; sólo con la limpia, el santiguo y las yerbas puede haber perdón; además de que se tiene que cumplir con la promesa de dar comida al señor del monte, sólo así se curará el cristiano; pero si los sastunes me dicen otra cosa, entonces lo mando con el doctor de Peto. A veces hay que punzar en distintas partes del cuerpo al enfermo con hueso de pescado o de puercoespín, o con espino zubín, o con colmillo de serpiente cascabel para sacar el mal aire del cuerpo".
La superestructura mágico-religiosa deviene como reflejo de la realidad objetiva del indígena, o sea, de sus relaciones sociales y subalternas de clase, en función del trabajo para sí y de la proporción que enajena a la clase superior, patrón, comerciante o usurero. Las concepciones de la vida diaria, constituyen la estructura de conocimiento de su mundo, de su conducta, de su lengua, del binomio salud-enfermedad; se vinculan con su vida comunitaria y la naturaleza, el monte, el sol, el calor, el frío, la milpa, la nube, la lluvia, los pájaros, el solar, el ganado; el mito es una necesidad surgida de la cosmovisión, se sintetiza la concepción mágica, se aprehende la categoría de lo sagrado, de lo divino. Siendo determinante el componente natural, el recurso de la solución es el medio simbólico y el significado religioso.
El mal viento. Así, el "viento" es un referente relevante en las causalidades patológicas. Ejemplos son el viento del agua, viento del mediodía, viento del monte, viento de la milpa, viento del corral, viento de la calle, viento de la noche, viento del arrebol del crepúsculo. Se entiende el exceso de calor y frío que no corresponden precisamente a los conceptos occidentales climáticos. Un ejemplo de calor excesivo es el trabajo físico intenso, la exposición prolongada al sol, el proceso del parto, la menstruación, el destete, la diarrea; en ésta, el mal es el calor que tiene el cuerpo, no las evacuaciones ni los microorganismos. El agricultor que viene del monte, de la milpa o de la calle puede adquirir mal viento y enfermarse, o bien ser el vector de transmisión del mismo hacia algún miembro de la familia, por lo que conviene guardar un poco de reposo para "refrescarse" y no estar "caloroso" antes de cualquier actividad dentro del hogar y antes de mudarse de ropa. Tampoco debe tomar enseguida líquido para que no agarre frío.
El mal viento. Así, el "viento" es un referente relevante en las causalidades patológicas. Ejemplos son el viento del agua, viento del mediodía, viento del monte, viento de la milpa, viento del corral, viento de la calle, viento de la noche, viento del arrebol del crepúsculo. Se entiende el exceso de calor y frío que no corresponden precisamente a los conceptos occidentales climáticos. Un ejemplo de calor excesivo es el trabajo físico intenso, la exposición prolongada al sol, el proceso del parto, la menstruación, el destete, la diarrea; en ésta, el mal es el calor que tiene el cuerpo, no las evacuaciones ni los microorganismos. El agricultor que viene del monte, de la milpa o de la calle puede adquirir mal viento y enfermarse, o bien ser el vector de transmisión del mismo hacia algún miembro de la familia, por lo que conviene guardar un poco de reposo para "refrescarse" y no estar "caloroso" antes de cualquier actividad dentro del hogar y antes de mudarse de ropa. Tampoco debe tomar enseguida líquido para que no agarre frío.
Otros agentes transmisores de mal viento son las aves nocturnas como la lechuza y el murciélago; al volar sobre la casa se deben cruzar las alpargatas bajo la hamaca de los niños para que éstos no reciban algún daño. Cuando se tiene "mal viento" se padece nerviosismo, "hay nervios", insomnio, fiebres, dolor de cabeza y debilidad. Si hay un antecedente sexual o amoroso, se puede afectar la esfera sexual como impotencia, alguna enfermedad venérea o dermatitis en genitales, cuadro conocido como el "mal del atrevido".
Comentario final. La crítica situación que vive el país exige rescatar la capacidad de las prácticas médicas de los indígenas y conocer sus contenidos y significados, frente a una terapéutica medicamentosa que, por su carácter mercantil, se convierte día a día más inaccesible para el campesinado. Sin embargo, la recuperación del saber maya requiere de su validación sistemática a través de un proyecto científico riguroso (texto de Gilberto Balam Pereira).
Comentario final. La crítica situación que vive el país exige rescatar la capacidad de las prácticas médicas de los indígenas y conocer sus contenidos y significados, frente a una terapéutica medicamentosa que, por su carácter mercantil, se convierte día a día más inaccesible para el campesinado. Sin embargo, la recuperación del saber maya requiere de su validación sistemática a través de un proyecto científico riguroso (texto de Gilberto Balam Pereira).
The original essay can be found at the website of Por Esto! at
By the same researcher:
1992. Cosmogonía y Uso Actual de las Plantas Medicinales de Yucatán. Merida: Universidad Autónoma de Yucatán.
1990. Del origen, desarrollo y actualidad social del conocimiento médico de los mayas de Yucatán. Tesis de doctorado. México: UNAM, Fac. de Ciencias Políticas y Sociales.
1988. La medicina maya actual: legado de un esplendor que se resiste a desvanecer. Merida: CINVESTAV.
1988. La medicina maya actual: legado de un esplendor que se resiste a desvanecer. Merida: CINVESTAV.