Maya News Updates 2007, No. 68: INAH Presents New Reconstruction of the Jade mask of Palenque's K'inich Janab Pakal
On Thursday, October 11, 2007, the Instituto Nacional de Antropologia e Historia presented the newly reconstructed jade mask of Palenque king K'inich Janab Pakal, who ruled from AD 615 to 683. He was buried inside the building now known as the Temple of the Inscriptions and his tomb was discovered in 1952 by archaeologist Alberto Ruz Lhuillier (for more on the 1952 archaeological explorations, click here). A restauration team lead by archaeologist Laura Filloy Nadal was responsible for the new reconstruction of the mask, which contains 200 individual pieces (edited by MNU):
Presenta INAH nuevo rostro del rey Pakal - El nuevo y original rostro de la máscara del gobernante maya Pakal II (603-683 D.C) fue dado a conocer hoy por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , tras un largo proceso de restauración en el que participaron antropólogos, arqueólogos y restauradores, entre otros especialistas.
Durante su presentación en la Escuela Nacional de Restauración y Museografía del INAH, la restauradora y coordinadora del proyecto, Laura Filloy Nadal, aseguró que dicho trabajo marca un mito en los estudios de restauración en México. Afirmó que tras el descubrimiento en el Templo de las Inscripciones, en Chiapas, en el año de 1952, el mundo conoció un rostro que "supuestamente" pertenecía al gobernante del estado maya de B'aakal, cuya sede era la ciudad de Palenque.
Filloy Nadal, quien también es maestra en arqueología y profesora de la Licenciatura de Restauración y Conservación en la Escuela Nacional de Restauración y Museografía, explicó que los trabajos realizados requirieron de un largo proceso para poder conocer el verdadero rostro de Pakal. Señaló que dicha labor comenzó cuando se requirió la máscara de Pakal para ser presentada en la exposición "Descubridores del Pasado en Mesoamérica" , organizada por Eduardo Matos en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Esta tenía como objetivo rendir homenaje a los arqueólogos más connotados que han trabajado en México a lo largo de 200 años. Pero sucedió que la máscara estaba deteriorada y había perdido sus ejes horizontal y vertical, así como las teselas (fragmentos de jade que conforman el objeto) . Estas se encontraban sobre una base de pasta verde sumamente fragmentada y craquelada, razón por la que se decidió que el préstamo no era viable, surgiendo así el proyecto de restauración de la careta.
"Se identificaron las piezas de los ojos que están hechas de oxidiana, un material que vino de Guatemala hasta Palenque y que implicó un gran trabajo de los mayas para su transporte", declaró. "Nos encontramos además con materiales orgánicos que se utilizaron para armar la máscara, entre otros. Todo ello nos dio una idea de qué se usó para su manufactura, pues siempre se nos dijo que estaba formado de piedra verde" , explicó.
Destacó que el objetivo principal del trabajo era el de conservar la máscara a futuro, pero también restituir la imagen que se pensaba había tenido en la época en que fue creada. Afirmó que al momento de extraer el hallazgo en 1952, Alberto Ruz Luiller, su descubridor, hizo un montaje del mosaico, una representación casi sin volumen, que presenta orejas y en la cual la distribución de las teselas se asemejaba a la que presentaba en el contexto de enterramiento.
De acuerdo con la especialista, Ruz Luiller no quedó conforme y en 1954 realizó otro montaje que tampoco le gustó, decidiendo llevar la máscara a la Ciudad de México en 1955. En un nuevo intento de restauración hecho por Francisco González, el más difundido, se eliminaron las orejas, mientras que la disposición de los ojos se invirtió.
La parte alargada quedó hacia adentro y se volvió un rostro más geométrico, poco parecido al de la práctica palencana. "El rostro de ahora es magnífico, ahora sí tiene proporciones humanas, es un rostro que es como un retrato. Podemos estar seguros de que los artistas mayas de Palenque trabajan el rostro humano, los rasgos los reproducían certeramente, es un retrato" , subrayó emocionada. Cuando se inició el proceso de restauración solamente se contaba con las publicaciones de Alberto Ruz, los dibujos que realizó el investigador Hipólito Sánchez al momento de la extracción en los que se marcaba, por medio de números, la colocación de las teselas, que a su vez contenían la numerología en su parte posterior, y las fotos del contexto tomadas por Arturo Romano donde se muestra la relación que guarda la máscara con el cráneo y de cada una de sus partes entre sí.
"Inicialmente se desmontaron las teselas de la base, se compararon los mosaicos con las fotografías y se intentó ubicar cada uno de ellos para ir colocándolos sobre una superficie plana de acuerdo a las fotos de contexto, proceso durante el cual se detectó cierta simetría bilateral que mostraba una similitud en las placas de cada lado, cuestión que facilitó el montaje" , agregó.
Adelantó que el proyecto de los trabajos de restauración de Pakal fue el detonante para continuar con más trabajos de restauración de más máscaras mayas.
"El INAH tiene el firme propósito de continuar con las máscaras de las colecciones repartidas en los distintos centros regionales y museos de sitio de el instituto" , dijo. En relación al rico ajuar funerario compuesto por máscaras, pendientes, collares, anillos y orejeras, entre otros objetos de concha, obsidiana y jadeíta, Filloy Nadal dio a conocer que existe una propuesta para restaurarlo. "Hay interés de las autoridades por continuar con los trabajos y se aplicaría la misma metodología rigurosa que se siguió para la máscara" , agregó.
Por su parte, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Alfonso de Maria y Campos, afirmó que los estudios de la máscara de Pakal representan una gran oportunidad para conocer de primera mano, la historia que rodeó su descubrimiento y los criterios que guiaron sus sucesivos montajes. "Con la máscara de Pakal se reúnen en más de un sentido el pasado y futuro de la institución" , expresó.
"Las 200 piezas que la integran dan cuenta de los cambiantes criterios con que se ha trabajado en el último medio siglo, la antropología física y la restauración, así como la labor interdisciplinaria que dio rostro a este rompecabezas de piedra verde" , dijo. Afirmó que los esfuerzos por recuperar el rostro de Pakal se resumen en los mayores logros que ha tenido la arqueología, la restauración y la antropología mexicana.
"La máscara de Pakal se condensa la misión del instituto, de investigación interdisciplinaria en el campo antropológico, la conservación del patrimonio cultural del país y su difusión. Hago un llamado para que se continúe cultivando el esfuerzo de comprensión, complejo e interdisciplinario, de las realidades que nos atañen institucionalmente" , refirió.
"La interdisciplina sin implicar algo más que la reflexión aislada, debe llevarnos a una práctica cotidiana que desemboque en fructíferos esfuerzos, forjando con ello, una imagen en permanente actualización del patrimonio nacional", apuntó. Por separado, Filloy Nadal comentó que los estudios realizados a la máscara de Pakal brindan la certeza de que las cosas se hicieron de la mejor manera posible, pues los materiales que se utilizaron para su restauración, garantizarán la conservación del objeto por lo menos 50 años.
"Ahora, el rostro no volverá a sufrir modificaciones estructurales como se hizo anteriormente" , añadió la especialista, quien dijo que en el proyecto participaron más de 15 investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) (Notimex/source El Universal).
Durante su presentación en la Escuela Nacional de Restauración y Museografía del INAH, la restauradora y coordinadora del proyecto, Laura Filloy Nadal, aseguró que dicho trabajo marca un mito en los estudios de restauración en México. Afirmó que tras el descubrimiento en el Templo de las Inscripciones, en Chiapas, en el año de 1952, el mundo conoció un rostro que "supuestamente" pertenecía al gobernante del estado maya de B'aakal, cuya sede era la ciudad de Palenque.
Filloy Nadal, quien también es maestra en arqueología y profesora de la Licenciatura de Restauración y Conservación en la Escuela Nacional de Restauración y Museografía, explicó que los trabajos realizados requirieron de un largo proceso para poder conocer el verdadero rostro de Pakal. Señaló que dicha labor comenzó cuando se requirió la máscara de Pakal para ser presentada en la exposición "Descubridores del Pasado en Mesoamérica" , organizada por Eduardo Matos en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Esta tenía como objetivo rendir homenaje a los arqueólogos más connotados que han trabajado en México a lo largo de 200 años. Pero sucedió que la máscara estaba deteriorada y había perdido sus ejes horizontal y vertical, así como las teselas (fragmentos de jade que conforman el objeto) . Estas se encontraban sobre una base de pasta verde sumamente fragmentada y craquelada, razón por la que se decidió que el préstamo no era viable, surgiendo así el proyecto de restauración de la careta.
"Se identificaron las piezas de los ojos que están hechas de oxidiana, un material que vino de Guatemala hasta Palenque y que implicó un gran trabajo de los mayas para su transporte", declaró. "Nos encontramos además con materiales orgánicos que se utilizaron para armar la máscara, entre otros. Todo ello nos dio una idea de qué se usó para su manufactura, pues siempre se nos dijo que estaba formado de piedra verde" , explicó.
Destacó que el objetivo principal del trabajo era el de conservar la máscara a futuro, pero también restituir la imagen que se pensaba había tenido en la época en que fue creada. Afirmó que al momento de extraer el hallazgo en 1952, Alberto Ruz Luiller, su descubridor, hizo un montaje del mosaico, una representación casi sin volumen, que presenta orejas y en la cual la distribución de las teselas se asemejaba a la que presentaba en el contexto de enterramiento.
De acuerdo con la especialista, Ruz Luiller no quedó conforme y en 1954 realizó otro montaje que tampoco le gustó, decidiendo llevar la máscara a la Ciudad de México en 1955. En un nuevo intento de restauración hecho por Francisco González, el más difundido, se eliminaron las orejas, mientras que la disposición de los ojos se invirtió.
La parte alargada quedó hacia adentro y se volvió un rostro más geométrico, poco parecido al de la práctica palencana. "El rostro de ahora es magnífico, ahora sí tiene proporciones humanas, es un rostro que es como un retrato. Podemos estar seguros de que los artistas mayas de Palenque trabajan el rostro humano, los rasgos los reproducían certeramente, es un retrato" , subrayó emocionada. Cuando se inició el proceso de restauración solamente se contaba con las publicaciones de Alberto Ruz, los dibujos que realizó el investigador Hipólito Sánchez al momento de la extracción en los que se marcaba, por medio de números, la colocación de las teselas, que a su vez contenían la numerología en su parte posterior, y las fotos del contexto tomadas por Arturo Romano donde se muestra la relación que guarda la máscara con el cráneo y de cada una de sus partes entre sí.
"Inicialmente se desmontaron las teselas de la base, se compararon los mosaicos con las fotografías y se intentó ubicar cada uno de ellos para ir colocándolos sobre una superficie plana de acuerdo a las fotos de contexto, proceso durante el cual se detectó cierta simetría bilateral que mostraba una similitud en las placas de cada lado, cuestión que facilitó el montaje" , agregó.
Adelantó que el proyecto de los trabajos de restauración de Pakal fue el detonante para continuar con más trabajos de restauración de más máscaras mayas.
"El INAH tiene el firme propósito de continuar con las máscaras de las colecciones repartidas en los distintos centros regionales y museos de sitio de el instituto" , dijo. En relación al rico ajuar funerario compuesto por máscaras, pendientes, collares, anillos y orejeras, entre otros objetos de concha, obsidiana y jadeíta, Filloy Nadal dio a conocer que existe una propuesta para restaurarlo. "Hay interés de las autoridades por continuar con los trabajos y se aplicaría la misma metodología rigurosa que se siguió para la máscara" , agregó.
Por su parte, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Alfonso de Maria y Campos, afirmó que los estudios de la máscara de Pakal representan una gran oportunidad para conocer de primera mano, la historia que rodeó su descubrimiento y los criterios que guiaron sus sucesivos montajes. "Con la máscara de Pakal se reúnen en más de un sentido el pasado y futuro de la institución" , expresó.
"Las 200 piezas que la integran dan cuenta de los cambiantes criterios con que se ha trabajado en el último medio siglo, la antropología física y la restauración, así como la labor interdisciplinaria que dio rostro a este rompecabezas de piedra verde" , dijo. Afirmó que los esfuerzos por recuperar el rostro de Pakal se resumen en los mayores logros que ha tenido la arqueología, la restauración y la antropología mexicana.
"La máscara de Pakal se condensa la misión del instituto, de investigación interdisciplinaria en el campo antropológico, la conservación del patrimonio cultural del país y su difusión. Hago un llamado para que se continúe cultivando el esfuerzo de comprensión, complejo e interdisciplinario, de las realidades que nos atañen institucionalmente" , refirió.
"La interdisciplina sin implicar algo más que la reflexión aislada, debe llevarnos a una práctica cotidiana que desemboque en fructíferos esfuerzos, forjando con ello, una imagen en permanente actualización del patrimonio nacional", apuntó. Por separado, Filloy Nadal comentó que los estudios realizados a la máscara de Pakal brindan la certeza de que las cosas se hicieron de la mejor manera posible, pues los materiales que se utilizaron para su restauración, garantizarán la conservación del objeto por lo menos 50 años.
"Ahora, el rostro no volverá a sufrir modificaciones estructurales como se hizo anteriormente" , añadió la especialista, quien dijo que en el proyecto participaron más de 15 investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) (Notimex/source El Universal).